Cosa imposible, eso lo averigüé con el tiempo. No había letra, ni estribillo...así que no me resultaba dificil hacerle los coros jajajaja.
A la media hora de comenzar a preparar el potaje, la cocina ya olía de maravilla. Estaba deseando que llegase la hora de sentarme a la mesa y poder disfrutar de un buen plato. Ese día recuerdo que subí arriba, a avisar a mi madre que comía con mis abuelos, y al llegar me dice:
- Hoy tienes una de tus comidas favoritas, !!potaje!!.
- !! Si, en casa de abu!!- le respondí..
- Pero si es potaje tanto arriba...... como abajo, mujer!!.
- Puede...... pero abajo lo prepara ella.
Si, en mi vida he probado un potaje tan rico como este. Y no es nada del otro mundo en cuestión de ingredientes, es un plato sencillo como podéis ver. Pero lleva de todo un poco, y la combinación de todo ese poco, es realmente sabrosa. Me acerco... me acerco muchísimo a como ella lo hacía, pero aunque siga todas sus pautas desde el principio al fin, falta lo más importante para que el potaje quede como tiene que quedar......la mano de la cocinera.
- 400 grs de costilla salada de cerdo.
-1 bote de garbanzos cocidos.
-1 bote de habas cocidas.
- 2 zanahorias.
- 1 vaso de macarrones.
- 1 vaso de arroz.
- Pimiento verde y rojo.
- 1 vaso de guisantes.
- 1 puerro.
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- Un puñado de espinacas frescas.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- 4 cucharadas de tomate frito.
- Perejil
- Aceite de oliva.
- Sal y pimentón dulce.
- El día anterior ponemos la costilla a desalar en agua fría. Al día siguiente la partiremos en trozos no muy grandes.
- La pasamos unos minutos en una olla con un fondo de aceite.
- Lavamos y picamos los pimientos, el puerro, las espinacas, la cebolla , el perejil y el ajo. En cuanto la carne tenga un poquito de color, se lo agregamos todo.
- Removemos y dejamos que se haga hasta que el picadillo comienze a perder volumen. Será el momento de añadir el vino blanco.
- Dejamos que se evapore unos minutos, y cubrimos de agua.
- Salpimentamos y esperamos a que hierva. Una vez llegado a ebullición, echamos el arroz y los macarrones.
- Tendrán que cocerse unos minutos, así que removeremos de vez en cuando, añadiendo los garbanzos, las habas y los guisantes, en cuando veamos que la pasta comienza a hincharse.
- Luego solo será cuestiòn de probar de sal, añadir el tomate frito, tapar la olla y dejar que repose al menos media hora antes de servir.
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