Era una gozada llegar y encontrarse con esa obra de arte en el plato, con el hambre que traíamos y ver ese castillo tan mono esperando por nosotros, como que nos habría aún más el apetito.
Era evidente que la divertía ese momento. Y crecerse llena de orgullo al vernos " derrumbar" el castillo metiéndole el tenedor una y otra vez hasta no dejar ni rastro de él, también.
Pero claro, crecimos. Y no hizo falta que lo hiciéramos mucho para darnos cuenta de que, lo del castillo de marras no solo era para hacernos la gracia o por pura diversión. Simplemente así nos comíamos todas las hortalizas o verduras que mi madre pudiera haber echado en el puchero. Y eso que si guiso nada tenía que ver con el mío, ya que ella le echaba muy poca cosa. Pero bueno, el caso es que conseguía que nos lo comiéramos primero con los ojos y sin preguntar o preocuparnos que llevaba, nos lo comiéramos después con la boca sin rechistar.
El truco lo puse en práctica años después con mi hija y puedo decir que en su vida ha comido tantas verduras, hortalizas o legumbres. A día de hoy y siendo una mujer hecha y derecha, lógicamente paso tres pueblos de hacerle castillos, simplemente me las como yo.
Así, tal como veis y con un buen trozo de pan en la mano, que la salsa lo pide a gritos.
- 1/2 kg de ternera gallega para estofar.
- 4 patatas grandes.
- 150 grs de guisantes.
- 2 zanahorias.
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde
- 1 tomate maduro.
- 200 grs de champiñones frescos.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 vaso de vino blanco.
- 4 cucharadas de tomate frito.
- Aceite de oliva.
- Azafrán y sal.
- Perejil.
Preparación:
- Fríe dos dientes de ajo en una olla con poco de aceite.
- Una vez dorados, los retiramos y añadimos la carne en trozos medianos.
- En cuanto tome color, el perejil picado, la cebolla, el tomate, las zanahorias, los champiñones, y los pimientos troceados. Rehoga todo junto unos 15 minutos,
- Remueve, y cubre de agua. Añadiendo luego el azafrán, la sal, el tomate frito y los guisantes.
- Cocemos todo el conjunto hasta que las patatas estén en su punto.
- Retiramos del fuego y dejamos reposar media hora antes de servir.