31 de marzo de 2016

Caldo gallego de grelos

El caldo gallego es uno de los platos más conocidos de la gastronomía gallega y que admite multiples formas de preparación, ya sabéis......cada maestrillo tiene su librillo. Los principales ingredientes son las verduras, en este caso los grelos, pero también se prepara con berzas o repollos.
La patata y las habas, son otros dos ingredientes imprescindibles, junto con el unto o grasa de cerdo, que es la que le proporciona sustancia al caldo y ese sabor inconfundible y tan personal. En cuestión de carnes, como el chorizo, el lacón, el jarrete, la costilla, el tocino...etc, etc ( lo que en Galicia llamamos compango) cada casa es un mundo y añade lo que más suele gustar. La carne se cuece también formando parte del caldo añadiéndole consistencia, sabor y aroma. Es generalmente un primer plato y la carne suele comerse después. En mi casa según nos dé, unas veces nos apetece más el caldo solo de primero y otras, con algún que otro tropezón de carne.
Un plato ideal para esos días fríos de invierno, siendo en esa estación un plato muy habitual en los hogares gallegos. Como suele pasar en la mayoría de este tipo de preparaciones, gana más sabor aún al día siguiente de ser elaborado, ya que toma más consistencia por lo que aumenta considerablemente la textura y el sabor del plato.


Ingredientes:

- 1 kg y 1/2 de grelos.
- 1/2 kg de habas.
- 50 grs de unto
- 1 kg de patatas.
- 2 chorizos.
- 1 trozo pequeño de costilla salada, tocino y lacón.
- 300 grs de falda de ternera.
- 2 huesos de espinazo.
- Sal.


Preparación:

- Comenzamos poniendo de vìspera las habas a remojo en agua fría. Al día siguiente las escurrimos bien y las reservamos. Yo suelo tener habas frescas congeladas y ya valen para cocinar directamente.
- Dejamos también en otro recipiente a parte, la carne salada (costilla, tocino, lacón, huesos de espinazo). Primero la lavamos un poco y luego la metemos en agua fría, procurando cambiarle el agua al menos dos o tres veces.
- Ponemos una olla grande al fuego, metemos la carne, los chorizos, el unto y las habas. Dejamos que cueza todo junto durante una hora y media.
- Mientras, vamos pelando y cortando las patatas en lascas.


- Seguimos con los grelos, los lavamos, les quitamos la parte más gruesa del tronco o corazón y troceamos las hojas con las manos.
- Una vez la carne esté cocida, la retiramos de la olla y la reservamos en una fuente.
- Añadimos los grelos y los dejamos cocer 15 - 20 minutos.
- Por último echamos las patatas y en cuanto estén cocidas, retiramos del fuego y metemos la carne dentro del caldo.
- Lo dejamos reposar al menos una hora antes de servir para que se vayan asentando los sabores.
- Lo serviremos muy caliente y a ser posible en cunca o plato grandes de barro para que aguante más el calor.
- De sobra está decir que de víspera está muchísimo más rico.






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28 de marzo de 2016

Pastel de membrillo y queso

¿Os apetece probar un pastel super rico y facilito de preparar?....pues os habéis topado con él.  Este lo hice para celebrar el día del padre y el éxito que tuvo fue rotundo. No es para nada empalagoso ni peca de azucarado, tiene una textura ligera y un sabor fresco y suave. Sin duda hará las delicias de quienes lo prueben.


Ingredientes:

- 250 grs de dulce de membrillo (con azúcar o sin, a vuestro gusto)
- 500 mls de leche.
- 250 grs de queso blanco para untar.
- 50 grs de azúcar.
- 4 hojas de gelatina.
- 2 sobre de cuajada.
- Sobaos.
- 50 mlts de zumo limón.


Preparación:

- Cubrimos el fondo de un molde rectangular y desmontable con papel sulfurizado.
- Luego vamos colocando sobaos hasta cubrir el fondo por completo.
- Vertemos la mitad de la leche en un cuenco, añadimos la cuajada y removemos hasta integrarla.
- La leche restante la colocamos en un cazo puesto al fuego, añadimos el azúcar y mezclamos hasta que se disuelva.
- Llevamos a ebullición e incorporamos la leche con la cuajada sin dejar de remover.


- Hervimos de nuevo y apartamos el cazo del fuego.
- Agregamos el queso y mezclamos hasta obtener una crema sin grumos y homogénea.
- La vertemos por encima de los sobaos con cuidado y dejamos templar.
- Cubrimos con papel film y reservamos en la nevera hasta que la preparación esté cuajada del todo.
- Dejamos la gelatina unos minutos en remojo con agua fría para hidratarla.


- Exprimimos el limón, lo colamos y lo calentamos sin que llegue a hervir.
- Apartamos del fuego, añadimos la gelatina bien escurrida y removemos hasta que se disuelva totalmente.
- Trituramos el membrillo en el vaso de la batidora y le añadimos la gelatina. Mezclar bien.
- Repartirlo sobre el pastel de queso cuajado y reservar de nuevo en la nevera hasta que el membrillo esté bien consistente.
- Servir con nata montada y fresas.






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22 de marzo de 2016

Tirabeques con bacon y pimientos

Tirabeques, bisaltos,....sea cual sea el nombre por el que se conozcan, es una legumbre de temporada  que tan solo podemos disfrutar unas pocas semanas al año, así que hay que aprovechar la temporada porque están riquísimos y resultan ser ideales para comerlos solos, en revuelto, como acompañamiento de carnes e incluso de otras verduras.
De vaina tierna y chata, el tirabeque es de color verde vivo y brillante, con una textura crujiente y de sabor dulzón.
Agradecen una cocina lo menos agresiva posible, si quedasen blandos perderían su encanto además de sus nutrientes.
Esta es una de las muchas maneras en la que nos gusta comerlos en casa, muy sencilla como podéis leer, pero deliciosa.


Ingredientes:

- 1/2 kg de tirabeques.
- 150 grs de tiras de bacon.
- 2 pimientos del piquillo (o 1 pimiento morrón).
- 1 diente de ajo.
- Un chorrito de vermut blanco.
- 1 cebolla.
- Aceite de Oliva Virgen.
- Sal.


Preparación:

- Comenzamos cortando las puntas de los tirabeques y retirando los hilos laterales.
- Los lavamos y los escaldamos durante 2 minutos en agua caliente con una pizca de sal.
- Transcurrido ese tiempo, los escurrimos y los metemos en agua fría con un poco de hielo para cortar la cocción y para que no pierdan el color.
- En una sartén con un chorrito de aceite, pochamos la cebolla y el ajo bien picaditos.
- Añadimos después el bacon y los pimientos troceados en tiras.


- Damos unas vueltas con una cuchara de palo y agregamos los tirabeques escurridos.
- Removemos otro poco y vertemos el vermut.
- Dejamos que se evapore un poco el alcohol a fuego fuerte.
- Rehogamos 4 o 5 minutos más y ya estarán listos para servir, bien crujientitos y sabrosos.






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17 de marzo de 2016

Torradas de viño ( Torrijas de vino)

Supongo que a vosotras os pasará lo mismo que a mi cuando vais a preparar algún plato o algún postre y tanto el aroma como el sabor del mismo, os traen recuerdos de vuestra niñez. Pues eso mismo es lo que me ha pasado con este dulce. Yo les llamaba "las torradas del abuelo", mi abuela se las hacía incluso para cenar porque le encantaban. Siempre pensé que eran las de toda la vida, las que nosotros como críos conocíamos y nos zampabamos en cuanto mi abuela las tenía listas..... las torrijas de leche. Pero no, cual fue mi asombro que un día le pido a mi abuela que me deje hacérselas a mi abuelo y ella toda afanosa me pone delante los ingredientes que tengo que utilizar y me va dando instrucciones de como tengo que prepararlas. !!Ver el vino en una fuente de cristal y flipar en colores, fue todo en uno!!.
Ese día por primera vez preparé y probé las torradas de mi abuelo y la verdad es que me encantaron, así que siempre las he hecho en casa también y con esta, ya van tres veces en apenas una semana.


Esta última tanda las disfrutaron los compañeros de trabajo de mi marido y según me comentó luego, gustaron mucho. Cierto es que he cambiado el modus operandi con el pan, ya que las he hecho con el "pan de torrijas" que publiqué hace unos días y que da un resultado francamente bueno porque permite que el pan se pueda empapar bien sin temor a que se desmorone o rompa. Tengo claro que ahora en adelante mis torrijas se harán con ese pan, ha sido todo un descubrimiento y las torrijas quedan con una textura superior.
En cuestión de vino, eso ya va al gusto de cada uno. Esta vez me decanté por un tinto, pero con un vino blanco seco también quedan super ricas, aunque obviamente , no le proporciona a la miga del pan ese colorcito morado que tienen. A la hora de comprarlo tampoco es necesario que nos gastemos un paston en él, pero bueno, al menos que tenga algo de calidad. En esta ocasión escogí un Rioja que tenía por casa de la Navidad pasada.  Pero lo dicho, eso ya según vuestros gustos o el que tengáis por casa.


Ingredientes:

- Pan para torrijas del día anterior.
- 1 lt de vino tinto.
- 200 mlts de agua.
- 6 cucharadas de azúcar.
- Huevos, según vayas necesitando.
- Piel de 1 limón.
- Piel de 1 naranja.
- 2 ramas de canela.
- Azúcar para rebozar.
- Canela en polvo.
- Aceite de Oliva.


Preparación:

- Tendremos cortado el pan del día anterior en rebanadas y las iremos colocando ordenadamente sobre la bandeja del horno.
- Pasamos después a endulzar el vino, así que cogemos un cazo y vertemos el vino tinto, el azúcar, la canela en rama, las pieles de las frutas y el agua.
- Removemos un poco y llevamos a ebullición.
- Retiramos del fuego y tapamos, dejando que enfríe por completo para que se aromatice y endulce con el resto de ingredientes.
- Comenzamos batiendo 3 huevos en un bol amplio, según nos vayan haciendo falta así iremos batiendo más y de uno en uno. Reservamos.


- Ponemos una sartén al fuego con aceite a calentar.
- Una vez frío el vino, lo colamos y lo vamos vertiendo por todas las rebanadas de pan.
- Les vamos dando la vuelta varias veces para que se empapen bien por ambos lados y absorban bien de vino.
- Luego las pasamos por el huevo batido y seguidamente las freímos en aceite caliente. No es recomendable echar muchas de vez ya que así evitamos que enfríe.
- Las doramos por ambos lados y luego las vamos depositando sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
- Las dejamos enfriar del todo y por último ya solo nos queda rebozarlas en una mezcla de azúcar y canela en polvo.







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14 de marzo de 2016

Ensalada de alcachofa y atún

La ensalada que os traigo hoy es muy sencilla, dudé incluso en publicarla, pero como me gusta tanto he decidido compartirla con vosotras. La bauticé en su día como "mi ensalada práctica" debido a que nos viene todo hecho y podemos servirla en la mesa en menos de tres minutos. Solo nos queda la única funciòn de prepararle un aliño, pudiéndolo variar también a nuestro gusto o antojo.
Las ensaladas en mi casa siempre están presentes en muestro menú diario, sea la estación del año que sea, haga frío o calor. Tal vez unas veces apetezcan más que otras, pero normalmente las cenas suelen consistir en ensaladas variadas donde cada uno se la preparar a su manera. A esta recurro mucho porque me resulta muy ligera además de muy rica.


Ingredientes:

- 1/2 bolsa de lechugas variadas o brotes tiernos.
- 1 frasco pequeño de corazones de alcachofas.
- 1 lata de atún.
- 2 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra.
- 1 cucharada colmada de zumo de limón.
- Un pellizco de sal.


Preparación:

- Colocamos en una ensaladera o en un plato individual las lechugas variadas.
- Escurrimos las alcachofas, las lavamos un poco con agua debajo del grifo y las ponemos sobre papel absorbente.
- Las cortamos a la mitad y las colocamos encima de las lechugas.


- Escurrimos bien el atún y lo repartimos por toda la ensalada.
- Mezclamos dos cucharadas de aceite , una pizca de sal y el zumo de limón.
- Emulsionamos bien y regamos la ensalada con el aliño.

NOTA:  Podemos utilizar las alcachofas frescas si las envasadas no son de nuestro agrado. En mi caso no tengo problema, las dos me gustan.







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12 de marzo de 2016

Pestiños

Como ya todas sabéis, el pestiño es un dulce tradicional de Andalucía y otros rincones de España que suele consumirse en Semana Santa y en Navidad dependiendo de la zona.  Se prepara con masa de harina aromatizada, se fríe en aceite de oliva y se pasa por un almíbar de miel o como en este caso, por una mezcla de canela y azúcar. Su receta se ha ido enriqueciendo con el paso del tiempo y a día de hoy existen muchas variantes, personalmente ya he probado varias y todas me gustan. Es un dulce muy rico, con una masa hojaldrada a la que se le puede dar varias formas, aunque que a mi me gusta la tradicional.


La historia del pestiño puede remontarse al menos hasta el siglo XVI, siendo probablemente mucho más antiguo.  La primera referencia literaria la encontramos en "La Lozana andaluza" (1528), obra en la que es mencionado como parte del repertorio culinario de la protagonista. 
Tiene mucha similitud con la "Shebbakiyya" marroquí, lo que sugiere un posible origen común, quizá andalusí, consumiéndose con frecuencia durante el mes de Ramadán por su valor energético, lo que lo hace muy apropiado para romper el ayuno. 


Ingredientes:

- 300 grs de harina de trigo.
- 100 mlts de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 100 mlts de vino de Jerez.
- 50 mlts de anís.
- 1 cáscara de limón y 1/2 de maranja.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- Canela en polvo.
- Azúcar.
- Sal.
- Aceite de Oliva Virgen Extra para freír.


Preparación:

- En una sartén vertemos el aceite junto con las cáscaras de las frutas. Freímos durante unos minutos y retiramos del fuego para que el aceite enfríe del todo.
- Una vez frío lo colamos y reservamos.
- En un bol ponemos la harina mezclada con la levadura y un poquito de sal.
- Vertemos el aceite frío, el vino y el anís.
- Comenzamos a mezclar con las manos y luego amasamos hasta conseguir una masa lisa y fácil de manejar.


- Dejamos que repose durante 20 minutos . Luego estiramos la masa con un rodillo y la cortamos en cuadrados.
- Para dar forma al pestiño tan solo tendremos que doblar las puntas opuestas.
- Los freímos en abundante aceite caliente hasta que tomen un bonito color dorado.
- Los vamos colocando sobre papel absorvente para que pierdan el exceso de aceite y luego los rebozamos en una mezcla de azúcar y canela.







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10 de marzo de 2016

Buñuelos de Viento

Se les llama buñuelos de viento por ser bolas de masa que al freírse hinchan, llegando incluso a doblar su volumen inicial, quedando muy ligeros y con el interior hueco. Eso es debido a la cantidad de burbujas de aire dentro y que precisamente se aprovecha para rellenarlos o bien de nata, crema pastelera, trufa, etc. Una vez fritos se espolvorean o rebozan en una mezcla de azúcar y canela, o azúcar glas.
Es un bocado delicioso, adictivo, que te engancha en cuanto lo pruebas, tanto da que sea solo o relleno.


Ingredientes:

- 220 de harina de trigo.
- 125 mlts de agua.
- 125 mlts de leche.
- 100 grs de mantequilla.
- 5 huevos.
- Piel de medio limón.
- Piel de media naranja.
- 1 cucharada de anís.
- 1 palo de canela.
- Azúcar glas y canela en polvo.
- Sal.


Preparación:

- Comenzamos echando la mantequilla, el agua, la leche, el palo de canela,  la sal, la piel del limón y la naranja, en un cazo.
- Cuando llegue a ebullición, retiramos la canela y las pieles.
- Echamos la harina previamente tamizada de golpe y trabajamos  con una cuchara de palo hasta conseguir una masa que se despegue totalmente de las paredes del cazo.
- Retiramos del fuego y dejamos que temple.


- Luego iremos añadiendo los huevos de uno en uno, no agregando el siguiente hasta que el anterior esté bien integrado.
- Dejamos reposar la masa durante una hora para que tome más consistencia.
- Calentamos abundante aceite en una sartén  y con ayuda de dos cucharillas mojadas ligeramente en aceite, vamos tomando porciones de masa con una y con la otra nos ayudamos a soltarla.
- No echaremos demasiados a la vez ya que hinchan mucho.
- Freímos los buñuelos hasta que estén dorados, dándoles la vuelta  y procurando que tomen color por todos lados.


- Una vez fritos, los colocamos encima de papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite y luego los pasamos por una mezcla de canela y azúcar.
- Los colocamos en una fuente y servimos.
- Para rellenarlos solo tendremos que darles un corte alrededor con ayuda de unas tijeras de cocina, pero sin llegar a cortarlos del todo.
- Montamos la nata bien fría con un poco de azúcar y luego la introducimos en una manga pastelera.
- Rellenamos los buñuelos y a disfrutar.










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8 de marzo de 2016

Pan de torrijas

Tenía muchas ganas de probar a hacer un pan para preparar las torrijas y este que os traigo hoy es ideal para tan fin. Tiene una miga con cuerpo, densa, pero no demasiado prieta, perfecta para que responda bien a la hora de meterla en la leche y que no se nos deshaga o rompa. Es un pan que permite empaparlo bien y que nos queden unas torrijas super ricas.


Ingredientes:

- 250 mlts de leche tibia.
- 550 grs de harina de fuerza.
- 25 grs de levadura prensada.
- 1 cucharadita de azúcar (o miel).
- 5 grs de sal.


Preparación:

- Ponemos la leche tibia y el azúcar (o miel) en un bol y mezclamos con ayuda de unas varillas.
- Añadimos la levadura desmigada y le damos unas vueltas para que se deshaga bien en la leche.
- Agregamos 400 grs de harina, la sal y mezclamos.
- Volcamos todo sobre la encimera, una vez lo tengamos bien mezclado.
- Seguidamente añadimos el resto de la harina hasta que no se pegue en las manos.


- Amasamos con movimientos firmes, moviendo la masa hacía arriba y golpeándola contra la encimera.
- Formamos después una bola y la dejamos reposar 5 minutos.
- Le damos forma de barra a la masa, la medida es la de la diagonal de la bandeja del horno. Si vemos que la masa encoge, la dejamos reposar.
- También podéis poner la masa en un molde desmoldable de cake grande (el mío de 35x12) forrando la base del molde con un trozo de papel sulfurizado.


- Con ayuda de un cúter marcamos el pan con lineas, la distancia entre ellas dependerá del grosor que queramos para las torrijas.
- No hace falta que sean cortes profundos, solo un poco para que nos sirva de guía a la hora de cortar las rebanadas de pan.
- Dejamos reposar 10 minutos ( aunque yo la dejé media horita) y mientras precalentamos el horno a 200º.
- Metemos al horno durante 30-35 minutos.


- Si a medida que se va horneando vemos que se tuesta demasiado, lo cubriremos con un trozo de papel de aluminio.
- Una vez listo, lo sacamos para una rejilla y lo dejamos enfriar.
- Yo lo hice por la mañana y dejé que se enfriará por completo. A la noche lo corté en rebanadas y las fui colocando en una fuente, las tapé y así las dejé hasta el día siguiente que hice las torrijas.





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Fuente: Webosfritos